Situación de Belice en 1810



Belice, ¿Qué pasa con Belice durante la época de las independencias hispanoamericanas? La situación histórica de este país ubicado al sureste de México, es compleja, interesante, pero desafortunadamente poco estudiada.
Desde la llegada española al continente americano, Belice o mejor dicho Honduras Británica1 formó parte de los territorios anexados a la Corte del Emperador Carlos I de España. Su desarrollo durante los años de la Colonización fue “pasivo”; sin embargo, siempre tuvo la dificultad de los ataques piratas a sus costas, ¿qué buscaban aquellos temerarios aventureros?, en realidad estaban tras los productos que Nueva España producía para el Imperio español. Esta condición de atracos y violencia marítima fue motivo de conflictos diplomáticos entre España y Gran Bretaña ¿Por qué?, porque los piratas ladrones eran de origen inglés, entonces España exigía que Gran Bretaña respondiera por los disturbios ocasionados a su demarcación. Este asunto de la piratería, tenemos que aunarlo a una situación más compleja aún, el territorio de Honduras Británica estaba poblado especialmente por personas de nacionalidad inglesa, o por lo menos, por descendientes de ingleses, ¿esto qué quiere decir?, que el movimiento económico y social estaba a merced de los intereses británicos.
España era oficialmente la Corona que dominaba la región del actual Belice; empero, eran los ingleses aquellos que en la práctica imperaban el paraje.
Con ánimos de fraternidad, ambos reinos decidieron acordar un tratado en 1783 y posteriormente en 1786. El documento otorga el derecho de utilizar los recursos naturales de la región beliceña (agua, madera, frutos etc.) a los ingleses, siempre y cuando concentraran a su población residente dentro de los límites de Honduras Británica, y no sólo eso, también estaban supeditados a la orden de no establecer en aquel país cultivos de azúcar, cacao, café, etc. Tampoco podían instalar fábricas, molinos, o máquinas que les permitieran procesar los recursos naturales. Se les limita la acción marítima y el comercio; no sólo eso, también tienen prohibido fincar fortificaciones, poner tropas, utilizar embarcaciones de guerra, construir arsenales; en pocas palabras censuraban sus derechos de constituir obra militar alguna.
España lo que buscaba con estas acciones era evitar que los británicos armaran a los indígenas de la región e impedir que ellos mismos organizaran un gobierno civil. La soberanía española debía estar intacta; sin embargo, esta situación es muy cuestionable.

Para 1810 las cosas no cambiaron, y fue hasta la consumación de la independencia mexicana en 1821 que se retomó el problema del dominio beliceño. España ya no reinaba Nueva España (ahora México) en la práctica, entonces, ¿qué iba a pasar con el tratado de 1786?
México y Gran Bretaña, a la expectativa de lo que iba a acontecer, decidieron firmar un tratado amistoso en 1825; empero, para el año siguiente, se elaboró un nuevo acuerdo, en cual, los ingleses desconocieron la soberanía de México sobre Honduras Británica, y atribuyeron el poder gubernamental a España, que si bien ya no dominaba gran parte del territorio americano, sí era dueña aún de Belice. Se siguió reconociendo el antiguo acuerdo de 1786. Fue sólo hasta 1836 que España heredó sus derechos soberanos a México reconociendo de forma oficial la independencia. Los británicos se oponían a esta decisión, pero no tenían otra opción.
Durante el conflictivo siglo XIX en América, Gran Bretaña y México siguieron alegado el mando sobre Honduras Británica; se vivió la terrible guerra de castas, pero para 1897, México por razones políticas y económicas tuvo que ceder el poder soberano de Belice a Gran Bretaña.
Después de casi noventa años de dominio Belice pudo independizarse del poderío inglés. Hoy es una Nación independiente de Latinoamérica.

1 Honduras Británica fue el primer nombre con el cual se conoció al actual país de Belice.


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1 comentario:

  1. o.O esto es tan malo y nisiquieran hicieron lam tal carretera!! ps que malo!!

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