Introducción

¿Qué fue lo que ocurrió durante los siglos XVIII y XIX, que provocó la lucha independentista en casi toda Hispanoamérica? Varios factores localistas e internacionales intervinieron en el surgimiento del espíritu emancipador; sin embargo, en cada territorio las circunstancias adquirieron diversos matices.

Si leemos los siguientes textos sobre las diversas independencias americanas, podremos encontrar que las razones más generales que justifican las acciones emancipadoras, tienen rasgos comunes pero que no se pueden afirmar como iguales. Por ejemplo, el ambiente de hostilidad que se vivía en Europa por la invasión napoleónica fue un factor que se aprovechó para buscar cierta “independencia” de los virreinatos pero siempre atenidos a la idea de “lealtad” hacia la Corona Española; las clases privilegiadas del tiempo colonial querían su propia libertad para gobernar los territorios que ocupaban pero no querían perder el mando directo del rey español. Sin embargo, el desarrollo del pensamiento ilustrado, provocó que en otros sectores de la población americana se buscara, ahora sí, una emancipación total del poderío europeo; a esta situación tenemos que agregar que el regreso de Fernando VII (rey de España) después de haber estado en prisión no favoreció a los americanos como se esperaba. Se creía que el rey iba a respetar la Constitución de Cádiz y además permitiría la supresión del poder virreinal en América; empero, cuando retomó el trono monárquico, se limitó a decretar un poder absolutista que tenía como punto de apoyo fundamental la mano represora de los virreyes. La nueva estructura de gobierno español asfixió el sentimiento de lealtad de la población americana. Se comenzaron a idear las nuevas formas de regir a América desde una perceptiva libre.
Tenemos que aclarar que cuando hablamos de “libertad” en América, no debemos entender que este concepto equivale a una búsqueda de igualdad de clases. Los ideales líderes en las luchas por la emancipación radicaban en la conservación de la estratificación social, con la diferencia de que el mando tenía que caer en manos de los patriotas nacionales.
Después de que se desarrollaron las luchas independentistas, fue cuando empezaron a brotar los matices de igualdad soberana, lo sorprendente, es que esta situación se desenvolvió en una facción minoritaria de las luchas. La conciencia de cambio estaba en las mentes que: o eran letradas, o poseían privilegios económicos y sociales. Podemos afirmar, no sin cierto temor, que la masa poblacional aún no concretaba los deseos que le inspiraban las luchas libertarias. Si bien es acertado decir que la gente en general quería un cambio, también debemos señalar que no se encontraban ahí los pensamientos motores de las luchas por la libertad.
Hasta este punto América peleaba por los hilos del poder, se tenían nociones de cómo se organizarían las naciones una vez que triunfaran las independencias; sin embargo, como se podrá observar después, una vez que triunfen las luchas, surgirán los conflictos internos por establecer “el mejor modo de gobierno”. ¿Qué se puede deducir de esto? Que aún con la pretendida uniformidad de peticiones frente a España, coexistían diversos objetivos en la mentalidad de los elementos internos de cada una de las naciones.
Otro factor fundamental que motivó a las batallas independentistas en América, era la búsqueda de un desarrollo económico propio e ilimitado. Para el nuevo continente, España se había convertido en un freno para el avance económico de los territorios; ahora cada nación quería explotar sus cualidades naturales y que el producto de ese trabajo beneficiara a los nacionales, ¿querían que se beneficiara toda la población? No necesariamente.
¿Y que papel tuvieron las masas? La población en general era la mano ejecutoria útil en las batallas, en nombre de ellas se llevaban a cabo las luchas, pero da la impresión de que se les entendía más como entes abstractos; se redujo demasiado el esfuerzo por entender sus verdaderas necesidades. La masa, desde nuestra visión, no tenía cara definida dentro de la generalidad de los movimientos; empero, esto no debe entenderse como que eran sólo materiales de guerra sin complejidad propia, es sólo que no sabemos hasta que punto las independencias fueron movimientos populares.
Esto es a grandes rasgos dos de los elementos que más saltan a la vista cuando intentamos definir las razones por las que se inician las independencias en América. Definitivamente hay muchas más razones y más específicas, pero con esto creemos que es suficiente para entender los escritos que se presentan.

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Bolivia


Alto Perú = La Paz, Cochabamba, Chuquisaca y Potosí
La lucha por la independencia en el Alto Perú, hoy conocido como Bolivia, fue un proceso de varios años que se compusieron de varias batallas interrumpidas, pero que se lograron consolidar en 1824 con el éxito de Simón Bolívar al hacer la Declaración de Independencia.
En 1809 se llevaron a cabo los primeros levantamientos rebeldes en lo que fue la zona del Alto Perú. El primer movimiento que estalló el 25 de mayo de aquel año fue encabezado por Bernardo de Monteagudo y Jaime Zudáñez en la región de Chuquisaca. El segundo fue el que se desató el 16 de julio en la región de La Paz; esta movilización rebelde fue liderada por Pedro Domingo Murillo1. Ambas rebeliones tenían como objetivo fundamental, hacer un gobierno independiente del virreinato que les permitiera estructurar su propia forma de gobierno; sin embargo, no era parte del plan separarse definitivamente del la Corona española, de hecho, el movimiento en sí quería cuidar los dominios de Fernando VII frente a los intereses de expansión del poderío portugués que ahora se alojaba en Brasil.
Después de largos meses de lucha, las fuerzas realistas terminaron reprimiendo estos primeros esbozos de “independencia”. El 25 de octubre de 1809 ingresó a la ciudad de La Paz el ejército de Goyeneche sometiendo a prisión a todos los líderes de la revolución. Por otro lado, el mariscal Vicente Nieto entró a la ciudad de Chuquisaca el 21 de diciembre del mismo año; como consecuencia del triunfo realista se decretó a principios de 1810 que se ahorcaran a todos los hombres que encabezaron las rebeliones contra el poder virreinal.
¿Cómo es que la Corona española reprimió un movimiento que pretendía cuidar los intereses de Fernando VII? Los movimientos rebeldes estaban en contra del Virrey de la región de Río de la Plata, esto, porque se sospechaba una posible intención de anexar la provincia de Río de la Plata a la corona de Portugal; sin embargo, las noticias que llegaron a Europa afirmaban que las revueltas buscaban una absoluta independencia de España, como fue de esperarse, el poder real actuó bajo la idea de pelear por su dominio codo a codo con el Virrey. Esto provocó que al finalizar las batallas de los realistas contra los hombres de Murillo la ideología principal de los americanos persiguiera, ahora sí, la total autonomía política: una República.
En el mismo año de 1810 la fuerza realista del Alto Perú pidió al virrey de Perú que incorporara a sus dominios a la recién sometida región; la moción fue aceptada. Empero, la resolución no duró mucho tiempo, el 14 de septiembre estalló la revolución de Cochabamba y para el 23 del mismo mes, esta región se adhirió a la Junta de Buenos Aires, que si bien no era independiente de la Corona Española, ya no dependía del poder virreinal2.
Todavía quedaba pelear por las restantes regiones del Alto Perú: La Paz, Chuquisaca y Potosí. Empero, no pasó mucho tiempo; el 7 de noviembre de 1810 Suipacha desbarató al gobierno español; Potosí se sublevó y el 10 de noviembre tomó las riendas del poder; posteriormente, Chuquisaca adoptó la misma resolución el 13 de noviembre. Así siguió la cadena de las regiones que se incorporaban a la Junta de Buenos Aires. Hasta llegar a una ciudad importante para el dominio político: La Paz, que el 14 de noviembre de aquel año tan agitado logró independizarse del poder virreinal.

Todo marchaba relativamente bien hasta que a partir del 20 de junio de 1811, las fuerzas realistas del General Juan Manuel Goyeneche recuperaron los territorios del Alto Perú. A continuación viene una temporada de cinco años en los cuales los territorios que hoy componen Bolivia fueron disputados por los realistas del virrey de Lima y las huestes revolucionarias. No hubo paz y las batallas con triunfos parciales cambiaban el mando de los poblados, trayendo consigo discordia e inestabilidad.
Durante los años 1815 a 1824 el poderío virreinal se mantuvo “estable” dentro de la zona del Alto Perú. Realmente seguía habiendo excursiones bélicas por parte de los ejércitos argentinos a favor de la idea independentista, empero, los realistas no dejaron de hacer presente la potencia de su fuerza dominadora.
Aquí entramos a un momento determinante en la historia de la actual República de Bolivia. Empezando la década de los años 20´s, aparece con una energía inagotable, el libertador Simón Bolívar, sus objetivos radicaban en hacer del continente americano un conjunto de países independientes y soberanos. Aquel hombre de origen venezolano conocía la situación que se vivía en el Alto Perú, por lo cual se decidió a emprender una campaña de ayuda para lograr la emancipación de los pueblos sudamericanos3. Corría el año de 1824 cuando después de largas batallas y movimientos políticos, se logró derrotar al dominio virreinal de Lima, ahora se había logrado la capitulación del Virrey La Serna.
¿Qué seguía en el plan de liberación? Durante los primeros meses de 1825, los generales José Miguel Lanza y Antonio José de Sucre, bajo las órdenes de Bolívar, penetraron en el territorio del Alto Perú; las pocas tropas realistas que aún dominaban la zona fueron derrotadas. Se procedió de inmediato a discutir cuál sería el nuevo estado político que guiaría el camino de la población; para ese fin se convocó a una asamblea de representantes, la cual, determinó que el Alto Perú sería absolutamente independiente no solo de España, también de las Provincias Unidas de Río de la Plata y de Perú.
Finalmente el 6 de agosto de 1825 fue declarada oficialmente la independencia de lo que ahora se llamaría República de Bolivia que sería sustentada por una constitución republicana firmada en mayo de 1826 por el libertador Simón Bolívar. Fue promulgada por el presidente José de Sucre en noviembre de aquel victorioso año.

1 El plan de sublevación se ejecutó el 16 de julio de 1809, éste día era reconocido porque se festejaba a la Virgen del Carmen. Fue un día especial que se aprovechó porque el ejército no estaba en guardia y la población se encontraba congregada en la plaza principal.
2 En la Junta de Buenos Aires se percibían dos tendencias ideológicas. La primera es moderada; no creía necesaria la separación del poder Español, al menos, no estaba de acuerdo con una ruptura precipitada. La segunda tendencia es la radical, aquella estaba en total acuerdo de hacer una independencia definitiva de la Corona europea, pero además, pretendía dar a Buenos Aires todo el dominio político.
3 Es importante aclarar que Bolívar no sólo se inspiró en la situación del Alto Perú, tomó en cuenta lo que se estaba viviendo de forma general en las regiones americanas que se encontraban subordinadas al poder del virrey La Serna.


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Ecuador


Las rebeliones en Ecuador comenzaron diez años antes que la rebelión de Tupac Amaru, una de ellas fue la de los indios de Patate en 1770, no sabemos mucho de las causas de éste levantamiento con tintes, por la zona no sería extraño pensar que los salasacas que hoy en día siguen siendo hostiles al hombre blanco hayan participado.
El siglo XVIII está lleno de éste tipo de levantamientos, es importante resaltar que los indígenas estaban especialmente indignados con el cura, a algunos los colgaban y a otros los enterraban vivos, a un hombre que cobraba los diezmos lo colgaron pero antes en su presencia violaron y mataron a su mujer e hijos y le sacaron los ojos.
Las sublevaciones eran solo producto de la ira de los indígenas no había ninguna exigencia de independencia dentro de éstas, sin embargo si existieron intelectuales indígenas aunque nunca dirigieron las rebeliones. La verdadera revolución no fue hecha por oprimidos y esclavos lo que provocó que solo hubiera un cambio de organización.
En 1809 se dio el primer levantamiento en Quito aunque cabe resaltar que éste no tenía ningún objetivo separatista, tan solo se quería organizar gobiernos que resistieran a las conquistas de Bonaparte.
Ambiciones y resentimientos políticos provocaron los levantamientos que buscaban la emancipación uno de los participantes fue Juan de Dios Morales, el capitán Salinas hiso que se descubrieran las conspiraciones y los participantes de éstas fueron recluidos en el convento de la Merced. El 10 de agosto de 1809 el presidente Ruiz de Castilla fue avisado de que en Quito se había establecido una Junta de Gobierno, integrada por representaciones barriales, que se negaba a aceptar el gobierno bonapartista.

La ambición de mando y la inexperiencia de los patriotas provoco que su proyecto se derrumbara, varios de sus hombres como Juan José Guerrero traicionaron a la Junta de Gobierno e intentaron hacer la contrarrevolución dentro de ésta. El movimiento de Quito fue conocido como La Luz de América, pues aunque la junta decía que solo duraría mientras se prolongara la invasión de Bonaparte, muchos de sus integrantes tenían el sueño de una patria libre. El 2 de agosto de 1810 los integrantes del movimiento de 1809 fueron fusilados.
En 1810 Carlos Montúfar reunió una nueva Junta de Gobierno que asumía sus derechos de soberanía y declaraba terminada la dependencia con la capital del virreinato. La reacción se encastilló en Popayan y en Cuenca, en enero de 1812 se junto la primera asamblea Constituyente que decretó la primera Constitución para el Quito independiente. En 1814 debido a las pugnas internas de los separatistas el ejército realista logró la victoria.
El 9 de octubre de 1820 marcó el inició de la verdadera independencia de Ecuador, la experiencia histórica enseñó a este movimiento que su principal objetivo debía ser la independencia, cabe mencionar que el levantamiento fue obra de una minoría blanca. Guayaquil pidió apoyo a Bolívar y así se logró la independencia en la cumbre del Pichincha, pero había que juntar las fuerzas políticas que dividía la geografía.
El 25 de junio de 1822 se anexaba Ecuador a Colombia sin ni siquiera preguntarle a Guayaquil, ese día fue cuando por primera vez se mencionó el nombre de Ecuador. Las castas feudales sentían repugnancia por el carácter popular que daba a la revolución Bolívar y a los indígenas les daba igual el rey que el libertador pues con los dos eran maltratados.
En mayo de 1830 Ecuador se desvincula de la unidad de la Gran Colombia con la ayuda de Juan José Flores, Bolívar murió el mismo año.

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Venezuela


En Venezuela las primeras peticiones de independencia comenzaron en 1808, pero fue hasta 1810 que se destituyó al capitán general cuando la Junta de Caracas se negaba a reconocer la autoridad de la corte española, aunque cabe resaltar que aún se reconocían los derechos de Fernando VII.
Así, se decidió enviar a Simón Bolívar a Inglaterra y a EU en busca de apoyo, Bolívar no logró su objetivo, pero en estos viajes fue donde conoció a Francisco de Miranda, un hombre que había intentado luchar por la independencia en repetidas ocasiones, después de esto comenzaron las campañas militares, en compañía de Antonio Nariño, para defender la independencia de la Confederación Americana de Venezuela, proclamada el 5 de julio de 1811.
En 1814 los españoles recuperaron el territorio y obligaron a Simón Bolívar a abandonar Venezuela, quien se embarco hacia Jamaica, donde escribió la carta de Jamaica, en la que decía que los criollos estaban separados a causa de las derrotas por la causa independentista.

En 1816, Bolívar inicia nuevamente la lucha por la independencia de Venezuela y de Nueva Granada.
La lucha de nueva Granada era dirigida por Antonio Nariño y había tenido algunos triunfos sobre las fuerzas realistas, aunque la lucha se iba a prolongar toda la década.
En agosto de 1819 Bolívar consiguió una victoria decisiva sobre las fuerzas españolas en el rio Boyacá, que resultó en la liberación de Nueva Granada, el 17 de diciembre de ese mismo año, se formó el Congreso de Angostura y se creó la República de la Gran Colombia, formada por Nueva Granada, el actual Panamá, Venezuela y Ecuador, en 1821 se hiso la primera constitución en la que se establecía una forma republicana de gobierno y a Bolívar como el primer presidente.
Después del 24 de junio de 1821en la batalla de Carabobo y de terminar con las últimas fuerzas realistas en Perú la independencia de Venezuela fue declarada., España la reconoció hasta el 30 de marzo de 1845.

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Argentina


La opinión pública de Buenos Aires estaba bien informada de lo que ocurría en la Península, debido a las publicaciones en Argentina, éstas se resumían en repugnancia a los franceses y gran fidelidad a Fernando VII. España estaba por perderse y había que comenzar a considerar la Independencia.
Debido a la creciente agitación el Virrey permitió celebrar un cabildo abierto y los jefes militares como Saavedra le quitaron la autoridad. El cabildo habló acerca de la soberanía, la capital debía cambiar de autoridad y luego ésta debía ser aprobada por las provincias.
La autoridad recayó en el Cabildo, en lo que se formaba una junta, sin embargo Saavedra dejó claro que quien concedía la autoridad era el pueblo. El 25 de mayo de 1810 el Cabildo se reunió con los jefes militares quienes dijeron que el disgusto social había crecido demasiado y que no podían sostener al gobierno ni a ellos mismos, así se formó la Junta.
Entonces, en Buenos Aires se produjo un cambio trascendental sin necesidad de un levantamiento armado, se había establecido un nuevo gobierno. La Junta seguía el ejemplo de los españoles y había considerado reunir un Congreso para dictar una constitución.
En diciembre, Funes publicó tres escritos en los que decía que América debía buscar su libertad y por eso se debía hacer una constitución.
La Junta había comenzado con un peligroso centralismo, pero ese no sería su único problema, en España se había designado a Elío como virrey del Río de la Plata, los miembros de la Junta hicieron público su rechazo y el virrey los declaró rebeldes y bloqueó el puerto, con varios problemas la Junta decidió que era mejor disolverse.
Así, se creó un Triunvirato y los diputados provinciales formaron la Junta Conservadora de la Soberanía en 1811, la cual fue disuelta. El Triunvirato buscaba gobernar desde la capital y para la capital.

Buenos Aires, comenzó a recibir la palabra de un luchador joven llamado Bernardo Monteagudo, quien atacaba el pasado colonial y defendía fervientemente el republicanismo, éste joven recibió la represión del Triunvirato, el cual clausuraba los periódicos que él fundaba.
El 8 de octubre de 1812 la plaza mayor estuvo ocupada por el Regimiento de Granaderos que exigía el nombramiento de un nuevo Triunvirato, ya que el vigente era totalmente rechazado por la sociedad.
Al fin en 1813 se junta una asamblea para dictar una nueva constitución tomando como ejemplo la de Cádiz, con esta decisión se buscaba crear una nación, se otorgó el ejecutivo al Triunvirato hasta que se terminara la Constitución.
Sin embargo la asamblea falló en sus principales objetivos, no declaró la independencia y buscó negociar con España.
Con el regreso de Fernando VII al poder la Asamblea se disolvió y se creó una Comisión Permanente, se restablecerían relaciones con España si ésta reconocía el gobierno autónomo.
Las provincias buscaban promover una igualdad política para afianzar la libertad del Estado, es importante resaltar que para éste momento Argentina no había declarado la independencia pero había hecho uso de su soberanía, lo que representaba un problema para España, sin embargo había autoridades que le escribían al rey para declararle su fidelidad.
Debe mencionarse que con excepción de los comerciantes ingleses y de la oligarquía, el ideal de todo el país, para éste momento, es el de conseguir la Independencia y que se dicte una Constitución
Con la Revolución Federal de 1815, Alvear logró que se estableciera una Junta de Observación que limitara el poder del ejecutivo y así las provincias pudieran tener una mayor participación en la política.
En 1816 la revolución de Rio de la Plata era la única con éxito y con tintes independentistas en América, se decía que la crisis económica que la había provocado era a causa de dar varios beneficios a los comerciantes extranjeros y ningunos o pocos a los nacionales.
En 1816 se instaló el Congreso de Tucumán que debía establecer, de una vez el destino de la patria, esa reunión debía declara la independencia a pesar de la desunión que dominaba en el país.
Y al final el 9 de julio de 1816, triunfó la Independencia establecida por el Congreso, ahora solo hacía falta encontrar la forma de gobierno.

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Colombia



Corría el año de 1809, cuando la ciudad de Santafé, Colombia1 recibió noticias a propósito de las rebeliones insurgentes que habían brotado en Quito. Las autoridades coloniales que con gran atención observaban estos acontecimientos, sintieron amenazada la estabilidad de su poder, temían que las ideas emancipadoras se propagaran en todo el territorio del Reino de Nueva Granada. La primera reacción que tuvieron frente a tal amenaza, fue la de convocar una Junta de notables para discutir cuáles serían las medidas que se tomarían para combatir con éxito los posibles intentos libertadores que pudieran surgir dentro la de la región colombiana. Sin embargo, el destino paradójico hizo que al mismo tiempo que se llevaba a cabo la Junta, los líderes libertarios se organizaran para dar el golpe que comenzaría con la lucha por la soberanía.
Para finales de enero de 1810 la Junta se disolvió y se propuso un Gobierno de Regencia que no tenía la finalidad de independizarse de la corona española; empero, los deseos de otra parte de la población por conformarse como una nación libre, se avivaron con más fuerza. No podemos dejar de mencionar que la crisis política que se vivía en España era otro factor que ponía en duda el éxito de los intentos por conservar el sistema monárquico en Colombia. Aunque en la península se estaba organizando una forma de gobierno más “constitucional”, los gobernantes en el Reino de Nueva Granada se aferraban a vivir en un sistema gubernamental más hermético pero que permitiera el desarrollo de los privilegios de las clases acomodadas.
Frente a tales ajetreos políticos, es necesario señalar que incluso dentro de las élites del poder en Colombia, existían disputas y diferencias de opiniones sobre cómo debía estructurarse el nuevo sistema de gobierno ahora que España se encontraba bajo la dominación napoleónica. La crisis social estaba en su máximo apogeo; había problemas con la península, había problemas entre los gobernantes de Colombia y había una inconformidad popular por la incertidumbre e inestabilidad que se vivía en aquel territorio americano. A partir de aquellos instantes la hostilidad que la población sentía hacia el gobierno de Nueva Granada, motivó la explosión de movimientos armados que buscaban hacer la independencia de la región colombiana.
Como en el inicio de casi todas las independencias hispanoamericanas, la población necesitada de Colombia no buscó separarse totalmente de España, más bien quería quitarse el yugo de los gobernantes colonialistas que hacían una fuerte opresión a sus deseos de igualdad y superación, ¿y aquella situación permaneció siempre así? No. Una vez que se decidió a dar el golpe mortal de la independencia colombiana un 20 de julio de 1810, los insurgentes matizaron sus deseos políticos con principios democráticos y republicanos; mas aún, para llevar a cabo el plan libertario, no fue necesario derramar ni una gota de sangre compatriota, bastó con ejercer una enérgica presión social sobre los hombros del virrey y su séquito de hombres dominantes.

Fue un inicio libertario que se vivió en Santafé, que aunque pasó como limpio y exitoso, no dejó de ser insípido e inestable. Aun después de la Declaración de Independencia en julio de 1810, el gobierno se mantuvo en las manos restringidas de ciertos privilegiados; sin duda alguna hubo grandes cambios en la dinámica de gobernación; sin embargo, la soberanía que se pregonaba sólo se mantuvo en calidad de abstracción y sueño. Estas ambiguas circunstancias provocaron nuevos movimientos rebeldes que tenían como meta principal establecer un sistema republicano entero y sin excepciones. No pretendemos decir que el triunfo del 20 de julio no fue una movilización completa por la libertad de la nación, sólo aseguramos que fue el inicio de una forma de gobierno que estaba lejos de consolidarse de manera totalmente satisfactoria.
Vino una época de luchas internas, había facciones políticas que pretendían imponer alguna forma de república específica, ya fuera centralista o federalista; no sólo eso, cada provincia que componía el territorio de Nueva Granada quería su propia emancipación para poder hacerse cargo de sus propias problemáticas. Bajo este panorama el tiempo corrió, y Fernando VII recuperó la libertad que le fue arrebata por Napoleón Bonaparte.
¿Qué siguió a continuación? El ahora rey libre de España quiso recuperar sus dominios americanos. Para 1816 bajo una expedición europea encabezada por Morillo, la región de Nueva Granada fue reconquistada y la gubernatura virreinal restablecida. A este periodo nuevamente colonial se le conoció como “El régimen del Terror”. No se hicieron esperar las reacciones patrióticas que ahora tenían más vigor y mostraban más desacuerdo con el nuevo sistema impuesto. Pasarían tres años de sufrimiento y esclavitud, hasta que finalmente el 7 de agosto de 1819, las huestes emancipadoras en cabezadas por el gran héroe Simón Bolívar derrocaron al poder español que atormentaba la vida colombiana; surgió de entre la sangre y el fuego el triunfo de causa republicana. A partir de aquel momento, el Reino de Nueva Granada se trasformó en la República de la Gran Colombia.
Para concretar aquel éxito libertador, el 30 de agosto de 1821 se declaró la primera Constitución colombiana y por supuesto, Simón Bolívar fue el primer presidente.

1 En tiempos coloniales Colombia fue mejor conocida como el Nuevo Reino de Nueva Granada, y se constituía por los territorios que hoy conocemos como Ecuador, Venezuela y Panamá


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